El Adiós

Oh espejo que reflejas mi propia reflejo,
acaso, ¿Puedes ver mi alma?
Es negra lo se, negra como la ceniza de mis pulmones,
negra como la noche mas amarga, negra como tu.
Eso soy ahora después de probar este dulce veneno,
llamado amor.
Soy despojo en tus manos, triste alma vagando entre mundos,
no me sirve la voz, no me sirve la boca
perdí las fuerzas, las ganas, el hambre,
y ¿sabes qué queda?
Nada.
El vacío más enorme, más que la soledad de la noche,
más que el cementerio, más que el adiós.
Ese adiós afligido,triste, apesadumbrado
que un día tu y yo nos dijimos.
¡Adiós! Así dije con lagrimas en los ojos.