Mi Alejandro

Creí olvidarte, pensé que ya en mi mente no estabas, que solo eras un simple recuerdo. Sin embargo, todo lo que hay a mi alrededor me recuerda a ti, tu sonrisa,tu pelo,tus ojos. Y ¿Sabes? Duele mucho verte en todas partes y no verte en ninguna, sentirte como se siente el aire, cercano y a la vez distante. Se que no puedo verte otra vez, que solo te vislumbrare en mi mente como ese chico de 17 años al que conocí, y me pongo triste porque parece que el mundo se pone en mi contra pero, ya da igual, te mentiste en mi cabeza, en mi corazón y se que de allí no vas a salir; por mucho que pase el tiempo. Te quise,te quiero, y de alguna manera siempre te voy a querer. Seguramente nunca leas esto, y si lo lees tal vez no sepas que va por ti pero, no importa, realmente nunca ha importado. Conocerte, cambio mi vida, me descubrió un nuevo mundo, por ello siempre te lo agradeceré, siempre tendrás un hueco, un rincón en mi corazón.

Nunca voy a olvidar

Sé que siempre te voy a querer,  yo se que ni siquiera la muerte podrá hacer que te olvide, que desaparezca esto que siento. Este amor seguirá latiendo en mi interior, incluso mucho después de que mi corazón deje de palpitar, podrá mi respiración pausarse o mi cuerpo paralizarse, pero jamas se disipara lo que un día sentimos, lo que un día nació en nuestro corazón.

Tú siempre seras eterno

Una mirada, basto una sola mirada para que mi mundo girara 180º,
para darme cuenta de que tu eras lo único que quería en la vida.
Ahora se que cuando mire tus ojos, azules, algo cambio en mi para siempre,
podrá caerse el mundo, las estrellas,la luna o el sol,
pero jamas dejara de arder esta llama en mi interior.

Una Historia Diferente

Capítulo 2: Estoy sola

Me sentía muy cansada, cansada de tanto llorar, había perdido la noción del tiempo, solo deseaba que me tragara la tierra. De repente sentí una mano que me rozaba la espalda, al sacar mi cabeza de entre mis piernas, vi a Elo y al momento siguiente me estaba abrazando. Aquel abrazo me reconforto me hizo sentir un poco mejor. Cuando nos separamos sus ojos me miraban de una forma como nunca lo habían hecho.
-Andrea, basta ya, no puedes seguir permitiendo esto, tu eres mucho mejor que ellos, mas de lo que ellos nunca podrán ser; y yo no voy a permitir que te humillen y tu tampoco debes permitírselo. Si ellos ganan es porque tu se lo permites, porque tu les dejas ganar.
Era doloroso escuchar aquel discurso, y mas sabiendo que tenia razón, era cierto que siempre les había permitido ganar, que nunca había hecho nada para defenderme; lo cierto era que me sentía inferior, débil frente a ellos.
Elo me acompaño a casa. Mi madre todavía no había llegado de trabajar, al igual que mi padre. Ellos nunca estaban, por ello no podía contar con su apoyo, esa era la razón por la que nunca les había dicho lo que me pasaba en el instituto. A parte de Elo, no tenia ningún otro apoyo, ningún hombro donde llorar, donde poder desquitarme. Estaba sola, así me sentía yo, sola y triste. La verdad es (todo hay que decirlo) que mis padres no eran malas personas, un poco ausentes y despistados, pero nada de malas personas, siempre desearon darme lo mejor, y tal vez tanta protección provoco que a mi me falte valor para enfrentar la vida, y poder dejar de sufrir. Mi madre se llama Molly tiene 36 años y es originaria de Louisiana, trabaja como medico en un hospital, conoció a mi padre en una conferencia al venir a España, se enamoraron y ella se vino a vivir aquí. Mi padre por el contrario tiene 37 años y es madrileño, también trabaja como medico pero, se especializo en cardialgia. Como entenderéis ser medico es complicado, por ello tienen horarios largos y a menudo se presentan complicaciones, por lo que a veces no les veo en todo el día.
Eso me deja tiempo para pensar y reflexionar sobre mi problema.
¿Como defenderme de ellos? ¿Como puedo hacer para poder vivir en paz?Acaso, ¿He hecho daño a alguien en otra vida?
No se porque Dios, la vida, el destino, como queráis llamarlo me manda tanto sufrimiento, tanto dolor. No se cual es la manera de enfrentarme a mis miedos, al fin y al cabo solo tengo 13 años.