Bienvenidos al blog de miriam.

sábado, 22 de noviembre de 2014

La perfección

Me hubiese gustado que te fijaras en mí, que dejaras a todas esas chicas huecas (por mí). Se que no soy gran cosa, a diferencia de ti, que lo eres todo. ¿Como describirte? La perfección no se
puede describir. Eras lo que yo había imaginado, lo que había soñado, una y otra vez. Y te vi, te vi, y lo supe. Supe desde ese mismo instante que lo único que deseaba, era estar contigo. Me gustaban tus ojos, tu forma de mirarme, me sentía libre posandome en ellos, como si el tiempo se detuviera. Me gustaba tu pelo, lacio, brillante, reflejaba los rayos del sol en cada mechón. Era tan negro, y a la vez tan suave. Y su boca, que decir de su boca, tan dulce, tan bonita, susurrándome al oído.
¡Qué dulces eran tus besos!
Y a pesar de todo, aun sigues siendo parte de mi, parte de mi mente, de mi corazón. Podría conocer a miles de personas, a chicos mas guapos, mas listos, mas divertidos, pero se que ninguno seria como tu. Y duele saber que te has ido, que no volverás, y se que debo olvidarte, pero, ¿Cómo olvidar, a quién me hizo olvidar al resto del mundo, quién me llevo al cielo, quién me hizo soñar despierta? ¿Cómo? Esa es la mayor pregunta, pero no puedo contestarla, se que no.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Ahora y siempre

Alcanzare mi meta, porque creo en mí, como nunca lo había hecho.
Ya no tengo miedo, lo perdí hace mucho tiempo.
Dicen que la enfermedad te hace más fuerte, nada más lejos de la realidad,
te hace más débil, pero por los que quieres, te vuelves a levantar una y otra vez.
Se que un día me iré, y que pocos o nadie me recordaran,
pero se que tu siempre lo harás, pusiste mi nombre en el mundo,
me elevaste hasta la estrella más lejana, y ahora se que se puede volar con los pies en el suelo.
Gracias por respirar junto a mi corazón, por darme aliento cuando me faltaba, por sostenerme cuando ya mis piernas me fallaron. Me voy tranquila sabiendo que conocí a la mejor persona del mundo, y que tuve el placer de pasar 6 meses inolvidables contigo. Existen cientos de personas, y muchas se mueren sin conocer la verdadera felicidad, el verdadero amor, y yo se, que lo encontré.

Escribo sobre el amor, a pesar de que jamás lo he experimentado.
No porque nunca haya amado, sino porque nunca he sido amada.