Inmortalidad

Intento hallar a la muerte,
por la amargura de tus besos,
por el ciego olvido que me envuelve,
por esa rabia que me domina,
y no la encuentro, jamás lo haré.
Es duro el dulce abrazo de la vida,
que no cesa, que no te deja.
Es duro ver la ira en tus ojos,
impasible, inhumana,
incluso, impasible con el débil.
Es duro saber que no te tengo,
que nunca te tendré,
y eso me congela.
Es duro saber que nunca serás bueno,
que yo nunca seré mala,
y por ello, siempre estarás lejos de mí.

Lo superaré

No puedo estar contigo, por demasiadas razones en realidad,

si la vida fuera más justa nunca tendríamos que separarnos.

Pero, esta es la realidad, y aunque no me guste, es así.

Vivimos en un mundo egoísta donde la gente prefiere pisar a otros,

y esto es así, el amor muere, y a veces el odio se impone.

Pero sabes una cosa, contigo no puedo ser egoísta,

y aunque me duele, me apartare de ti.

Si con esto consigo que seas feliz,

aunque no sea conmigo, y a pesar de que tu seas mi felicidad,

podré respirar tranquila. 

Para que un buen día esto ya no me duela.

Recordarás

Recordarás los antiguos besos y el frío del dolor que crecía, recordarás esa poderosa alegría, y los ojos y las manos perdidas, recordarás el remordimiento, por lo escasos que fueron sus besos, el sueño perdido de cómo se conocieron, sabe a miseria en tus labios marchitos, ayer parecía amor, pero nacido para morir, hoy es inquietud, dolor, bendición es el olvido, el silencio, mi amor es solitario, pero no será secreto, no, siempre será secreto.