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viernes, 19 de septiembre de 2014

Una Historia Diferente

Capítulo 2: Estoy sola

Me sentía muy cansada, cansada de tanto llorar, había perdido la noción del tiempo, solo deseaba que me tragara la tierra. De repente sentí una mano que me rozaba la espalda, al sacar mi cabeza de entre mis piernas, vi a Elo y al momento siguiente me estaba abrazando. Aquel abrazo me reconforto me hizo sentir un poco mejor. Cuando nos separamos sus ojos me miraban de una forma como nunca lo habían hecho.
-Andrea, basta ya, no puedes seguir permitiendo esto, tu eres mucho mejor que ellos, mas de lo que ellos nunca podrán ser; y yo no voy a permitir que te humillen y tu tampoco debes permitírselo. Si ellos ganan es porque tu se lo permites, porque tu les dejas ganar.
Era doloroso escuchar aquel discurso, y mas sabiendo que tenia razón, era cierto que siempre les había permitido ganar, que nunca había hecho nada para defenderme; lo cierto era que me sentía inferior, débil frente a ellos.
Elo me acompaño a casa. Mi madre todavía no había llegado de trabajar, al igual que mi padre. Ellos nunca estaban, por ello no podía contar con su apoyo, esa era la razón por la que nunca les había dicho lo que me pasaba en el instituto. A parte de Elo, no tenia ningún otro apoyo, ningún hombro donde llorar, donde poder desquitarme. Estaba sola, así me sentía yo, sola y triste. La verdad es (todo hay que decirlo) que mis padres no eran malas personas, un poco ausentes y despistados, pero nada de malas personas, siempre desearon darme lo mejor, y tal vez tanta protección provoco que a mi me falte valor para enfrentar la vida, y poder dejar de sufrir. Mi madre se llama Molly tiene 36 años y es originaria de Louisiana, trabaja como medico en un hospital, conoció a mi padre en una conferencia al venir a España, se enamoraron y ella se vino a vivir aquí. Mi padre por el contrario tiene 37 años y es madrileño, también trabaja como medico pero, se especializo en cardialgia. Como entenderéis ser medico es complicado, por ello tienen horarios largos y a menudo se presentan complicaciones, por lo que a veces no les veo en todo el día.
Eso me deja tiempo para pensar y reflexionar sobre mi problema.
¿Como defenderme de ellos? ¿Como puedo hacer para poder vivir en paz?Acaso, ¿He hecho daño a alguien en otra vida?
No se porque Dios, la vida, el destino, como queráis llamarlo me manda tanto sufrimiento, tanto dolor. No se cual es la manera de enfrentarme a mis miedos, al fin y al cabo solo tengo 13 años.

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